Infancia Presente

Córdoba Ver. Miércoles 14 de Octubre de 2015

Por: Verónica Virgen

Diseño Gráfico: María Fernanda Beristain Morales

Heridas emocionales de la infancia que persisten cuando somos adultos

Son varios factores los que influyen nuestra personalidad, desafortunadamente, en algunos casos nos vemos acosados inconscientemente por alguna parte sombría de la infancia, y sin darnos cuenta lo comenzamos reflejar.

Infancia Presente. Diseño Gráfico María Fernanda Beristain Morales

Uno de los principales conflictos emocionales que nos siguen aquejando aun en la etapa adulta es el miedo al abandono, cuando un niño desamparado se convierte en un adulto desamparado, tenderá tanto a abandonar a sus parejas, como a sus proyectos en forma temprana, esto responde al temor que le ocasiona revivir aquel sufrimiento, en la mayoría de los casos también muestran rechazo al contacto físico.

Otro de los manifiestos de una herida en la infancia, consiste en el temor a la humillación, que encuentra lugar cuando sentimos que nos desaprueban y nos critican, se refleja con el tiempo al desarrollar un sistema de defensa que integraría síntomas como: personalidad dependiente, rasgos de tiranía y egoísmo, incluso humillar a los demás como escudo protector.

Ahora que ya conocemos un par de las Heridas emocionales creadas en la infancia que afectan nuestro bienestar, podemos comenzar a sanarlas.

"El primer paso, como todo en la vida, es aceptar que las heridas están en nosotros, darnos permiso para enfadarnos y, sobre todo, darnos tiempo para superarlo"