Encuentro de dos universos

Córdoba, Ver Lunes 13 de Octubre de 2014

Artículo por: Héctor J. Hernández

La fecha es la madrugada del 12 de octubre de 1492; un marino llamado Juan Rodríguez, que iba de vigía en La Pinta, da voz de “tierra”; los tres navíos que zarparon del puerto de Palos la mañana del 3 de agosto del mismo año, soltaron el ancla, plegaron las velas y esperaron el amanecer, el cual trajo consigo la vista de una pequeña isla: el nombre indígena de la misma era Guanahaní, el capitán de los tres navíos, un tal Cristóbal Colón, la rebautizó como San Salvador; pareciera que éste nombre no se eligió al azar, sino como una forma simbólica de ponerle punto final a la larga serie de sufrimientos que vivieron los navegantes durante su travesía.

Fotograma de la película 1492 dirigida por Ridley Scott

Con la llegada a San Salvador, Colón marcaría un hito para España y para toda Europa que vería en las desconocidas tierras un nuevo paraíso al que podían explotar para su beneficio. No obstante estas nuevas tierras se creían parte del Japón, pues Colón se equivocó al calcular la distancia aproximada que tendría que recorrer a lo largo del Atlántico, de hecho, esta fue una de las razones, junto con el problema económico, que obligaron al rey de Portugal a rechazar el proyecto. A diferencia de los reyes católicos, y en especial de la reina Isabel, quienes lo aprobaron tras una segunda consideración (anteriormente, lo habían rechazado, debido a los gastos que les presentaba la guerra contra los musulmanes), usando el dinero de la corona de Castilla y de algunos inversionista privados Colón rentó tres barcos y reunió alrededor de noventa personas a quienes embarcó para ir en busca de una fortuna que quizá no llegaría; se cree que fueron tres “carabelas” las que acompañaban al descubridor y a su tripulación, pero no es así, sólo dos barcos eran carabelas, el tercero era una nao, barco inmenso y lento. Como no había suficientes hombres que se atrevieran a aventurarse en mares desconocidos, la mayor parte de la tripulación fue reclutada en la cárcel de Palos, esto es, muchos de los hombres que llegaron a América por primera vez eran convictos, indultados a cambio de que se embarcaran en la expedición.

Fotograma de la película 1492 dirigida por Ridley Scott

De no existir América casi por seguro la travesía hubiera fracasado, arrastrando consigo todas esas vidas. Sin embargo, el descubrimiento de esas tierras se debió a un afortunado (o desafortunado, según quiera verse) error de cálculo: nadie, ni los antiguos griegos (Tolomeo, Estrabón, Aristarco de Samos), ni los eruditos (Pierre d´Ailly, Toscanelli), ni los exploradores (Marco Polo), sospechaba la existencia de un continente entre el océano Atlántico y las Indias Orientales.

El actor Francés Gérard Depardieu interpretándo el personaje histórico de Cristobal Colón en la película 1492 dirigida por Ridley Scott

El descubrimiento de estas nuevas tierras significó un cambio radical tanto en la manera que los europeos veían el mundo como en la estabilidad social de los indígenas del “nuevo continente”, y pensar que el único motivo que hacía a Colón continuar era la promesa de oro, grandes riquezas y los beneficios que le otorgaban las Capitulaciones de Santa Fe, donde los reyes le prometían el virreinato y la gubernatura de las tierras que descubriera, para desgracia de los propósitos del descubridor dichas Capitulaciones jamás entrarían en vigor, pues la corona, por conveniencia económica y política, no las haría valer. Con el descubrimiento europeo de América comenzarían una serie de cambios que culminarían con la exploración total del mundo y con la colonización y europeización de las nuevas tierras, pero esa larga historia de codicia e injusticias pertenece a otro lugar.