El precio de Ser Aceptado

¿Qué precio pagaste por esto?

Córdoba Ver. Viernes 16 de Octubre de 2015

Por: Maricela Torres Borges

Diseño Gráfico por: Adan de Jesús Olivares

La aceptación es algo que siempre hemos preferido buscar en los demás pero jamás la encontramos y recurrimos a todos lados menos en el lugar indicado “Tú mismo”.

El precio de Ser Aceptado. Diseño Gráfico por: Adan de Jesús Olivares

De pequeños esperamos encontrarla con nuestros padres, ellos son los primordiales y los pilares de brindarnos esa confianza y seguridad o simplemente no hacerlo. Esto puede ser tan fácil de saberlo, tan solo recuerda alguna de esas palabras ¡Esa ropa no te queda bien! O ¡Me defraudaste, lo esperaba de todos menos de ti!, ¿Se te hacen conocidas? Pues palabras tan sencillas como estas son las que abren la puerta a la inseguridad.

A la postre uno vive buscando la aprobación pues de quien la esperábamos fue por completo un fracaso y la adolescencia es la etapa en donde más se respira esta situación, pensamos, decimos y actuamos tal y como los otros “No pasa nada” pero en realidad si pasa. Pasa que creemos que imitando a los demás nos ganamos un lugar entre ellos, compramos cosas innecesarias y costosas, nos disfrazamos de todo tipo de clan existente e imaginable, conocemos el alcohol, droga y si no llegamos a estos extremos entramos en una relación de pareja en donde él o ella son los que tienen la última palabra accediendo a las relaciones sexuales permitiendo escenas de celos, golpes y hasta palabras más hirientes de las que llegamos a escuchar de pequeños.

Todas estas situaciones y algunas otras que conozcas se permiten y cometen por el miedo de volver hacer rechazados, algunas veces se estudia lo que nuestros padre quieren, o lo que la cadena familiar requiera para continuar la, esperando que ellos se sientan orgullosos por el logro y satisfacción que se les entregue mientras se vive la frustración dentro del proceso.

Los errores que se cometen en nuestro pasado muchos son por esta razón y a veces parecen ser un tormento para los nuevos proyectos del presente, pero debemos de tomar en cuenta que el pasado lo podremos abrir solo para revisar todo aquello que se pretende ya no volver a cometer.

Atrévete a enfrentar todos aquellos complejos con los que se viven, acepta que el pasado ya no tiene remedio que debemos aprender aceptarnos primordialmente a nosotros para que entonces podamos aceptar a los demás en vez de esperar algo de ellos.