Crónicas UGMEX a viernes 17 de mayo de 2024




El Ingenioso Hidalgo

Don Quijote de la Mancha

 

Córdoba Ver. Viernes 26 de Septiembre de 2014

 

Por: Héctor J. Hernández

 

“El que busca lo imposible, es justo que lo posible se le niegue” I, 33.

 

Sólo un puñado de obras literarias, a lo largo de la historia humana, tienen la suerte de ser llamadas monumentales, clásicas e indispensables; y es que para trascender, y superar las barreras de la moda pasajera, son necesarios estos tres adjetivos; una de dichas obras es sin lugar a dudas El Quijote de la Mancha, texto titánico y reformador cuya primera parte apareció allá por el año de 1605, y cuya segunda parte llegaría hasta 1615. Escrita por el Manco de Lepanto (llamado así porque perdió su brazo en aquella famosa batalla marítima), Miguel de Cervantes Saavedra, como una sátira contra los libros de caballerías, que por esa época abundaban al grado de que habían dejado de tener algún mérito literario. Bajo la premisa de que los libros de caballería no servían, Cervantes se dio a la tarea de caricaturizar los héroes caballerescos idealizados en toda Europa, sin saber que al mismo tiempo escribía una de las obras más importantes de la historia, no sólo de la lengua española, sino de la literatura universal, pues con ella consolidó la novela tal como hoy se conoce en occidente.

 

El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha
El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha
Por: Gustave Doré (1863)

 

Hasta la publicación del Quijote la mayoría de los libros se escribían en latín o en verso, ya que eran los sacerdotes aquellos que poseían el monopolio de las letras. Había pocos escritos prosísticos en español, la mayoría de los cuales eran bastante cortos y fragmentados. Fue Cervantes quien se tomó el tiempo de transcribir el lenguaje común, aquel que se usaba lo mismo en los caminos que en los castillos, en las tabernas o en los palacios, a un escrito sencillo, sin trabas religiosas o políticas, que tenía (según su autor) la única finalidad de entretener. Sin embargo, y a pesar de los siglos transcurridos, se ha descubierto que el libro no sólo es una obra de entretenimiento, sino que también se trata de un reflejo preciso de la sociedad española del siglo XVII, una crítica mordaz contra la época, una obra didáctica que pretendía moralizar a través de la extensa fábula que es el argumento del Quijote y una impresión evidente de la visión particular que Cervantes tenía del mundo.

 

Si bien, en la actualidad, la obra cuya extensión sobrepasa las mil páginas, es un residuo vetusto de una humanidad reprimida pero romántica, un mamotreto inconcebible que el lector moderno se cree incapaz de leer, un conjunto de arcaísmos inescudriñables; es verdad que también se trata de la base sobre la que se construyó toda la literatura en prosa contemporánea. Es un hecho consumado que sin la existencia del Quijote esa poderosa e indetenible máquina del cambio que llevo a la novela hasta las alturas que hoy tiene no existiría o existiría pero bajo la cubierta de una forma extraña e imperfecta. A 409 años de la publicación de la obra, a 467 años del nacimiento del autor, ya no se discute la importancia del Quijote, sino su impacto en la sociedad actual.

 

El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha
Frame del El Quijote, videojuego educativo desarrollado por la Universitat de Girona (Universidad de Gerona)

 

El Quijote, a pesar de su extensión, mantiene su argumento constante y bien planteado de tal modo que podemos creerlo: trata de un hidalgo (noble español) llamado Alonso que se vuelve loco después de leer mucho libros de caballería, un día memorable para la historia de la literatura toma a su caballo Rocinante y decide convertirse en un caballero andante. Acompañado de su escudero (un pobre hombre a quien le promete una ínsula para gobernar) Sancho Panza, recorre las tierras de España donde le suceden una incontable cantidad de aventuras. El Caballero de la Triste Figura, como se autonombra, hace diversas salidas a lo largo de las dos partes que integran el libro y se encuentra con una infinidad de personajes a los que trata de ayudar o vencer, mientras se la vive suspirando por su amor imposible, Dulcinea del Toboso, la cual por cierto, es un personaje que, pese a nombrarse a lo largo de todo el libro, no aparece en ningún momento ni tiene intervención alguna más allá de las idealizaciones del protagonista.

 

No hay duda de que para obras memorables: El Quijote. En fin, ¿qué no se ha dicho a lo largo de los siglos sobre él? Si todo el acervo que lo precede no es suficiente para volverlo inmortal, nada lo hará. Sólo basta invitarlos a echarle una hojeada, revalorarlo como lo que es, un escrito de suma importancia para la evolución del arte de la palabra escrita. Y qué mejor modo de terminar que por el principio: “En un lugar de la mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme…”