Apasionadas por la moda

Coco antes de Chanel

Córdoba Ver. Día 20 de Abril de 2016

Ma. del Carmen Báez Estrada

Artículo por: Carmen Báez

¿Quién no conoce a la famosa y a la gran diseñadora Coco Chanel? Todos sabemos de ella, sabemos de la hermosa ropa, bolsos y perfumes que ha sacado a la venta

Coco Chanel, seudónimo de Gabrielle Chanel, fue una diseñadora de alta costura francesa fundadora de la marca Chanel. Es la única diseñadora de moda que figura en la lista de las cien personas más influyentes del siglo XX de la revista Time. Nació el 19 de agosto de 1883 en Saumur, Francia y muere el 10 de enero de 1971.

Nacida en el seno de una familia humilde, a los 12 años perdió a su madre, víctima de la miseria y de los embarazos (Gabrielle tenía cuatro hermanos a los que llegó a pagar para que fingieran que no existían). Su padre, un vendedor ambulante, entregó a la pequeña Gabrielle al cuidado de unas monjas en un hospicio de Corrèze, donde pasó los siguientes seis años aprendiendo a coser. Para entonces, la que luego sería Coco Chanel se había convertido en una fantasiosa adolescente de diecisiete años que no aceptaba su pasado, y comenzó a inventar una biografía llena de novelerías.

Sus ansias de libertad e independencia la empujaron a abandonar el orfanato y a colocarse como dependienta en una mercería de Moulins, trabajo que compaginaba con sus actuaciones en La Rotonde, un lugar de diversión para los oficiales del ejército, donde dejaba oír su voz con temas como Ko ko ri ko y Qui qu'a vu Coco?, una tonadilla popular que narraba la historia de una muchacha que había perdido a su perrito Coco. Fue allí donde comenzaron a llamarla la petite Coco, el nombre con el que luego se haría conocida y entraría en la leyenda. Es posible que por esa misma época sufriera un aborto que le provocaría la esterilidad de por vida, hecho que sin embargo no ha podido precisarse.

Coco vistiendo de rojo
Coco vistiendo de rojo

Con apenas veintidós años, se enamoró perdidamente (aunque siempre lo negó) de Étienne Balsan, un joven burgués adinerado con el que mantuvo una relación de seis años. Balsan la arrancó de su vida provinciana para mostrarle una existencia de lujo y ocio entre fiestas y carreras de caballos. Pero Coco quería trabajar, así que habló con Balsan para que éste financiara la apertura de una sombrerería; mientras él maduraba la idea, ella aprovechó para fugarse a París con Arthur Boy Capel, un jugador de polo que era uno de los mejores amigos de su amante.

a en París, Mademoiselle Coco seguía aferrada a la idea de abrir una casa de modas; sin embargo, como Capel no tenía dinero, se vio obligada a pedírselo a su antiguo amante. En 1914 compró en las Galerías Lafayette varias docenas de sombreros que ella misma reformó y luego los sacó a la venta. Ante el inesperado éxito obtenido, no lo dudó ni un momento: lanzó su propia línea de moda, que consiguió notable aceptación entre sus clientes, muchas de las cuales eran antiguas amantes de Balsan.

Coco posando
Coco posando


Con los beneficios abrió su primera tienda en el número 21 de la rue Cambon y poco después se lanzó a la apertura de una segunda en la elegante y veraniega villa de Deauville, donde impuso su moda entre la gente "chic" de la época, y luego una tercera casa en Biarritz. Para entonces Coco tenía bajo sus órdenes a 300 empleados; pero, en el terreno sentimental, las cosas no le iban tan bien. Los rumores de infidelidad que corrían sobre Capel se vieron confirmados cuando él le comunicó que la dejaba por una aristócrata, con la que se casó en 1919.

Coco Chanel a blanco y negro
Coco Chanel a blanco y negro


Terminada la guerra, Gabrielle volvió a París, se instaló en el Hotel Ritz y se volcó en su negocio, que no tardó en hacer prosperar, ayudada por revistas y periódicos de todo el mundo que difundieron su estilo. En 1929, el crack de Wall Street obligó a reducir la plantilla de la empresa (que por entonces contaba con 4.000 trabajadores) a la mitad. Los precios de los exclusivos diseños de Chanel se redujeron considerablemente, pero ni siquiera de esta forma consiguió levantar la firma. Coco Chanel cerró sus salones y decidió marcharse a Norteamérica durante un tiempo, reclamada por el productor de cine Samuel Goldwyn, que le ofreció la posibilidad de vestir a las estrellas dentro y fuera de la pantalla.

Durante esta etapa pasaron por su vida Igor Stravinsky, el duque Dimitri de Rusia, el duque de Westminster (que la abandonó tras diez años de relaciones porque no podía darle hijos) y, finalmente, cuando ya tenía casi cincuenta años, el artista Paul Iribe, en el que creyó haber encontrado al hombre de su vida. Por desgracia, en 1933 falleció de infarto tras un partido de tenis.

Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial Coco hubo de cerrar de nuevo sus salones, pero continuó viviendo en la capital parisina. Conoció entonces a un diplomático alemán, Hans von Dincklage, que se convirtió pronto en su amante. En agosto de 1944 fue detenida bajo la acusación de colaboracionismo y, tras este episodio, se exilió en Suiza. Durante los años en que permaneció retirada del mundo de la moda asistió al triunfo del "New Look" que imponían de Christian Dior y Cristóbal Balenciaga.

En 1954, con setenta y un años, reabrió su casa de modas porque, como le dijo a Marlene Dietrich, se aburría. Consumida por el reumatismo y la artritis, pero sin haber dejado ni un momento de poner alfileres (Coco no sabía dibujar ni hacer bocetos, de forma que creaba sus diseños sobre las propias modelos), murió el 10 de enero de 1971. Ese día había salido con su amiga Claude Baillen a dar un paseo; cuando regresaron, fatigada, Coco se tendió en su cama del Hotel Ritz y le dijo: "Mira, así se muere".

Y es así como nuestra queridísima Coco Chanel dejo todo un legado en la industria de la moda.

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